¿Astroboy para el siglo XXI?

La primera película animada de David Bowers fue Ratónpolis (2006), una historia infantil normalita que apareció un poco a rebufo de la mucho mejor Ratatouille, porque en ese momento molaban los ratones. Ahora nos encontramos con este Astroboy-The Movie, que puede servir para dos cosas: 1) Atraerá a una serie de carrozas nostálgicos, a aficionados al cómic y al manga y a fans de Osamu Tezuka. Pero en España esa supuesta audiencia no será multitudinaria, puesto que ninguna serie televisiva de Astroboy ha sido emitida nunca por la pequeña pantalla y sus mangas han sido publicados por primera vez no hace mucho por Ediciones Glénat; es decir, que ahora , afortunadamente, podemos encontrar mucho más material de Tezuka publicado en España -y no sólo de Astroboy-, pero hace unos años no era así y se trataba de un autor de culto, que en Japón denominaban "el dios del manga" y que por aquí algunos rezábamos para que su obra saliese del ostracismo. Cosa que sucedió un poco a raíz de la extraordinaria Metrópolis, adaptación de un manga suyo realizada por Rintaro. 2) Los padres -y es de suponer que algunos connoisseurs de Tezuka que también sean padres- llevarán a sus hijos pequeños a verla, con lo cual las nuevas generaciones conocerán la historia del científico Tenma que, apenado por la muerte de su hijo, lo revivirá como si de un nuevo Pinocho se tratase en el cuerpo de un pequeño pero poderoso robot. Pero no sé yo si ésa es la mejor forma de adentrarse en el incomparable universo de Tezuka, puesto que la serie original era una sutil mezcla de géneros en la que primaba la ciencia ficción y aquí nos encontramos con algo más cercano a los superhéroes, en cierta forma, y que desaprovecha muchos buenos aciertos que aparecieron en el manga y que también se adaptaron en las series. No digo que sea una película rematadamente mala (peor fue la anterior intentona de la productora con las Teenage Mutant Ninja Turtles), pero tampoco es buena. Creo que es una película innecesaria, como la nueva versión de Karate Kid -un capricho de Will Smith diseñado para el lucimiento de su hijo Jaden Smith, ni más ni menos- o, en el terreno de la animación, La Abeja Maya 3d. (Y más remakes que nos esperan amigos: Heidi, Vicky el vikingo...) Estos nuevos grafismos 3d (Astroboy aparece vestido, ¡censura!) nos distancian tanto de la obra original que eso parece incluso influir en la trama de la historia, en el caso de que la historia tenga trama. Pixar y demás siempre se han esforzado por añadir en sus producciones una complicidad con el público adulto, pero no esperéis en esta cinta ningun atisbo de ello: todo está encaminado a la espectacularidad y el consabido argumento de la amistad, la superación personal, la familia... Todo ello, típico, bien mascado para adoctrinar a los más pequeños, mientras el adulto bosteza y se aleja corriendo a leer los cómics originales. O las series, que son muy válidas. (Lo único que me gusta de esta peli es el primer póster que apareció, y por eso lo he puesto aquí.)