
Mención aparte merecen las bandas sonoras. Qué buena la rockera de Vicky, cantada en alemán! Casi siempre eran adaptaciones cantadas en castellano, aunque a veces eran enteramente obra de músicos españoles (creo que los inenarrables Mocedades eran los que hicieron la de Willie Fog), pero todas se pegaban como lapas. Seguro que muchos recordaréis no una, si ni varias.
Es interesante destacar que ninguna de estas series solía reflejar la cultura japonesa ni sus hábitos y costumbres. En ocasiones eran coproducciones y estaban hechas para poder ser masivamente exportables a Europa y el mundo; no pocas veces eran adaptaciones de novelas europeas (como Heidi, Marco y El perro de Flandes, que no lo mencioné antes) a modo de unos Clásicos Ilustrados. Tendría que pasar el tiempo para que lo más genuinamente japo fuera asimilado por occidente y estallara el boom del anime, ahora sí, en todo su esplendor oriental.
Entonces es cuando vendría el éxito de Dr. Slump, un tanto eclipsado más adelante por Dragon Ball... Pero, como suele decirse, eso es otra historia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario